La cirugía de orejas u otoplastia consiste en reducir el tamaño de las orejas o cambiar la posición de las orejas prominentes a una posición más próxima a la cabeza. Se suele realizar tanto en niños como en adultos.
La cirugía consiste en realizar una incisión en la parte trasera de la oreja para así corregir su posición. Con el objetivo de conseguir una forma de la oreja más natural, se extirpa una parte del cartílago. La cicatriz queda apenas visible y perceptible debido a su localización detrás de la oreja.